HACER RIZOMA NO RAIZ – LINEA NO PUNTO

3° PARTE DE LA LECTURA DE RIZOMA Lic. Roberto Torres
Los autores sostienen un pensamiento inserto en lo real, una pragmática, donde localizan los agenciamientos a partir de aquellos signos que representan  las multiplicidades y las intensidades en juego en una situación en proceso
Plantean semióticas otras que no se dejan colonizar por la dictadura del significante, ni ceden a la hegemonía del lenguaje, abren otras realidades no estructuradas
Descentrar la propia subjetividad, la significación y la jerarquización del sistema, requiere tener una visión rizomática que se abra a la emergencia de sistemas a-centrados, redes interconectadas, contagios mutuos, vecindades, siempre hay que tener en cuenta que no son procesos puros, absolutos
Tenemos interiorizado al general, al sacerdote, al microfascista, al amo y al esclavo, todas variantes autoritarias del Uno-logocéntrico-fálico-patriarcal, los llevamos dentro nuestro con toda su toxicidad, los expulsamos y retornan, están encarnados
Una referencia que  determina este dogmatismo es la transcendencia, figura idealizada que esconde al déspota que desde arriba, en las alturas celestiales o terrenales direcciona nuestras acciones y esperanzas, nos quita autonomía, nos pasiviza
Es en la inmanencia donde tenemos la posibilidad de conexión con nuestro propio devenir junto con otros, vecindades, intercambios mutuos, sin que pese tanto la culpa y la necesidad de buscar un amo que marque lo que tenemos que hacer
Deleuze-Guattari plantean que se necesitan “correctores cerebrales” para deshacer los dualismos, y acercarse a la fórmula mágica: pluralismo-monismo, los dualismos existen y seguirán existiendo, el tema es como nos vincularnos con ellos, lo mejor es recorrerlos transversalmente, para que no nos impacten tanto sus esquirlas.
En el tema central de la lucha micropolítica entre lo uno y lo múltiple no se trata de tomar lo múltiple como una pluralidad de unos, no es una cuestión de unidades, sino de dimensiones, de líneas abiertas sin tanta preocupación por su origen o su destino, ni demarcar un sujeto y un objeto del proceso.
Por eso el rizoma ligado a su estatuto lineal no sintoniza con la estructura constituida por formas, lugares, posiciones, puntos, cuyas relaciones están preestablecidas entre ellos, el rizoma respira un poco más el aire fresco de lo vital, sale del tufo y la asfixia de la estructura, se compone de líneas más o menos estratificadas-segmentadas o más o menos liberadas, en fuga, cartográficas, así deviene alegre
Estamos en la lucha por la construcción de otra realidad que  contrarreste el imperio de la reproducción externa (que nos interpela) y de la reproducción  interna (de la estructura que nos rigidiza), se trata de la producción y no de la reproducción, del deseo más que el querer, de ética más que moral, de trazar líneas en el mapa, de activar una memoria corta no enraizada, por eso los autores dicen que el rizoma es una antigenealogía, una antimemoria
Estamos “enfermos” de conocimiento vacío, abstracto desvitalizado, enfermos de trascendencia delegando siempre y a la vez enfermos de narcisismo invistiendo permanentemente nuestras propias miserias,
Deleuze y Guattari para salir de estos síntomas reactivos de lo humano, plantean  agenciamientos maquínicos de deseo (contra el empobrecimiento yoico) y agenciamientos colectivos de enunciación (contra los significados colonizados por las significaciones dominantes)
Ponen la mira en el modo en que percibimos la realidad en que vivimos, estamos condicionados por el formateo permanente desde los operadores sociopolíticos, nos cuesta percibir de otra manera, afectarnos, sentir, estamos cargados de representaciones por lo que se nos hace difícil  percibir de otro modo, en forma más difusa, un percepto más abarcativo y a la vez poder percibir las cosas por el medio, por donde crecen la hierba, los yuyos, la maleza, lo que carece de valor y se expande en forma anárquico entre las cosas-representaciones.
Una figura emblemática de la centralidad de los modos de vida actual es el estado, como imagen interiorizada del orden del mundo, como gran operador de la organización de las sociedades y las subjetividades, ante esto los nómades inventaron la máquina de guerra contra el aparato estado.
Así los autores levantan consignas como : ¡Haced rizoma y no raíz, no plantéis nunca! ¡No sembréis, horadad! ¡No seáis ni uno ni múltiple, sed multiplicidades! ¡Haced línea, no punto! La velocidad transforma el punto en línea ¡Sed rápidos incluso sin moveros! Línea de fuga ¡no suscitéis un General en vosotros! Nada de ideas justas, justo una idea (Godard). Tened ideas cortas. Haced mapas, y no fotos ni dibujos. Sed la Pantera Rosa.
Finalmente el rizoma hace serie, líneas en conexiones conjuntiva de y.y.y.y, que se desplaza, conecta, deviene, que abre una topología diferente, un ser deviniendo, inter-ser, en movimientos transversales, que toma velocidad por el medio, entre.

2 comentarios

  1. Tengo que reconocer que llevo muchos años tratando de apropiarme de la propuesta de deleuze y Guattari para interpretar la dinámica del mundo y de la vida y aún sentiíenso que el clarooscuro predomina, sin embargo la potencia de los argumentos son intensos porque te convocan a superar la lógica y el lenguaje con el que, a través de diversos dispositivos han formateado las condcionesde producción de la subjetividad, tanto singular como colectiva.
    Del rizoma me sorprenden y retan a incursionar en formas de pensar alternativas, a superar la visión dicotómica de interpretar el mundo ejemplificada en el árbol, en la imagen del arriba y el abajo, el subjeto y el objeto, para reconocer la multiplicidad, al diversidad de relaciones, conexiones, la permanente, dinámica y soprendente como se recomponen , fragmentan, rompen continuamente losacontecimentos y las subjetividades

    1. Hola Pablo, es como tu dices, hay una potencia en los argumentos que permiten poner en cuestión nuestra propia existencia formateada. Respecto a la meseta Rizoma es de una belleza ontológica y estética que sobresale, entusiasma, contagia aunque también levanta nuestras resistencias porque lo móvil rizomático hace que levantemos barreras porque estamos formados en lo estático, cerrado, categorial y abrir flujos por entre sus intersticios es complejo y asusta, porque uno comienza, en un sentido, a caminar por el desierto, en cierta soledad, pero vale la pena.

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