En este artículo, comparto algunos pensamientos a partir de la lectura del libro Filosofía Práctica de Gilles Deleuze sobre Spinoza.
Spinoza se constituye como un gran vidente que hace del cuerpo una causa y de la vida una potencia
Plantea la importancia del cuerpo, el cuerpo como un laboratorio de experimentación, mira la realidad con otros lentes, con los que subvierte la historia del pensamiento occidental, busca calibrar de modo diferente la percepción y los modos de vivir tradicionales, transformando la mirada clásica de la estructura de lo humano y la organización de lo sociopolítico.
Spinoza nos interpela para ser sujetos-videntes, contrarrestar las existencias adormecidas, reducidas al orden representativo, para poder explorar nuevas formas de expresión que nos permitan salir de la insensibilidad y letanía de los modos de vivir impuestos, activar flujos vitales, que tienen que ver con los afectos, las sensibilidad, por eso Spinoza es tan actual y necesario en nuestra época para resistir y transformar los modos de vida empobrecidos, bajo el imperativo del consumo, la banalidad de las formas de habitar en mundo, la inconsistencia subjetiva, la moral del mercado etc.
Si bien Spinoza pone el acento en el tema del cuerpo, los afectos, pasiones cuestionando la centralidad del pensamiento representativo, plantea la potencia de un pensar otro, un pensar intensivo, múltiple, inmanente, porque la propia vida incluye el pensamiento y dice, según Deleuze, que solo el pensador tiene una vida potente, exenta de odio (resentimiento) y culpabilidad (mala consciencia).
Spinoza nos motiva a experimentar la vida como acontecimiento (que incluye un pensar-sentir igualado, que abre un sentipensando en acto), acontecimiento que emerge en el viviente –vidente con toda su intensidad, permite la emergencia de las pasiones alegres y la composición de una ética del vivir.
Presenta la conciencia como lugar de la ilusión al desenvolverse solo en el circuito de los efectos, en la apariencia engañosa, fijada a los resultados de procesos que la propia conciencia ignora, desconociendo las causas que lo producen. Descentralizar el imperio del yo y la conciencia.
La realidad se va tejiendo de diversos modos donde la conciencia queda adherida a la superficie imaginaria de las cosas, tomando los efectos por causas, creyendo que eso es toda la realidad, los únicos elementos intervinientes en los fenómenos en los que participa. De este modo Spinoza señala la ignorancia de la conciencia para poder leer la estructura del acontecer, la composición y la complejidad de las relaciones en juego.
Esta interpretación de la percepción consciente es importante porque demuestra que es necesario poder analizar la realidad, cuestionarla, para contrarrestar las fuerzas políticas que intentan hegemonizar los modos de pensar y percibir, promoviendo subjetividades pasivas, dogmáticas, acríticas
La tesis fundamental de Spinoza es la de una substancia única que consta de una infinidad de atributos, monismo absoluto que marca una realidad única, identidad de una única substancia que se despliega en sus atributos y modos de expresión. También plantea un enunciado esencial: NO SABEMOS LO QUE PUEDE UN CUERPO, develando la potencia y sus poderes de afectación, cuyo aumento o disminución determina los modos de existencia que varían según su potencia de acción. Enunciado fundamental para pensar lo político con sus devenires emancipatorios.
Spinoza cuestiona la relación disimétrica, jerárquica de los estatutos del binario espíritu-cuerpo que pone al espíritu por encima del cuerpo en una relación causal, rechaza toda superioridad de uno sobre el otro, indicando que ambos son iguales como atributos del ser, y plantea el concepto de paralelismo, donde están incluidos en un único y mismo movimiento. En su análisis ve que el cuerpo supera el conocimiento q de él se tiene y el pensamiento supera la conciencia que se tiene de él, abriendo otros espacios que impliquen el inconsciente del pensamiento y lo desconocido del cuerpo.
Contrariamente a la visión tradicional centrada en el Ser con su orden jerárquico vertical de modo tal que en la cúspide de la pirámide se encuentra el Uno que organiza el mundo en base a su posición trascendente, plantea un universo múltiple, horizontal, inmanente, donde lo esencial es lo relacional, en un orden dinámico, diverso, de este modo la realidad está compuesta por relaciones que subsumen las partes, y no hay una que se imponga y estructure el resto. Así vemos que los modos de relacionarse de los elementos (cuerpos-ideas) pueden implicar una composición de las partes formando un conjunto mayor o una descomposición, donde una de las partes descompone la otra o destruye la cohesión entre ellas.
Este orden de composición y descomposición de las relaciones representa la base material de la dinámica del universo, tanto lo micro molecular como lo macro molar, el todo es relacional en su composición-descomposición de los elementos, tanto de los objetos como los organismos.
La composición de las relaciones desde el punto de vista objetivo se da en el ensamble de las partes intervinientes, con afectos alegres, aumentando nuestra potencia, representando lo bueno, porque concuerda con nuestra esencia. Lo malo se produce cuando un cuerpo descompone la relación de otro cuerpo, como por ejemplo un alimento que intoxica nuestro organismo.
Desde el punto de vista subjetivo se pueden producir dos tipos de modos existenciales, una subjetividad fuerte-libre cuando establece buenos encuentros que conviene a su naturaleza y aumente su potencia, representando lo bueno. El otro tipo de subjetividad descripta como débil es la que queda expuesta a una serie de encuentros sufriendo sus efectos, volviéndose reactiva, pasiva, apegada al orden de los efectos, de las apariencias, limitando su potencia de vida,
La seguimos ....
6 comentarios
Ningún filósofo fue más digno, pero tampoco ninguno fue más injuriado y odiado» – (Gilles Deleuze, sobre Baruch Spinoza) Muy interesante el artículo realmente logra introducir una versión diferente de mirar al crítico por excelencia Baruch Espinoza con sus luciérnagas luminosas del pensamiento diferente y complejo
Hola Arnoldo, sí es como usted dice, padeció el extremo de la exclusión, la excomunión, dentro de su comunidad judía, se maldijo su nombre y se prohibió que se acercaran a él. Vamos a seguir con algunos artículos cortos previos al encuentro, me gustó lo de «sus luciérnagas luminosas del pensamiento diferente y complejo». Saludos cordiales
Hermoso comentario Roberto !! Recuperar lo presubjetivo para abrir la conexión a todo el espacio cósmico que participa con nosotros en el acontecimiento del vivir !!
Hola Cesar, es lo que debemos ir tratando de dimensionar, hay una materia intensa, vibrátil, como un cuerpo sin órgano, que es la base del universo, de lo que hay, de las cosas y lo viviente, es fundamental volvernos vivientes-videntes según el espíritu spinozista. Un abrazo
el planteo monista en la cosmovisión spinoziana es netamente la que tienen los pueblos originarios. Ellos se consideran un todo con sus hermanos y hermanas, las estrellas, las aves, los ríos, las montañas, etc. Esto también se refleja en la filosofía oriental y probablemente sea el razonar y pensar más evidente a la naturaleza humana. Sin embargo, me surge la duda de por qué y cuándo emerge el dualismo en occidente, que probablemente también haya sido monista en sus orígenes (Epicuro en cierta manera también lo era)
Hola Leo, acuerdo con usted y es parte del trabajo de este espacio articular los aportes de los pueblos originarios, la filosofía andina por ejemplo, o los desarrollos orientales son muy valiosos, y vamos a tener encuentros para articularlos, hemos visto lo decolonial, a los zapatistas y a Francois Jullien con su lectura de China, vamos en ese camino. Respecto a su duda me parece que nace con el erigir en forma jerárquica la metafísica del ser, con su orden clasificatorio etc, pero lo vamos a seguir pensando. Un abrazo