ENUNCIADOS DE RAFAEL BAUTISTA Y ANALISIS DE ROBERTO TORRES
ENUNCIADOS DE RAFAEL BAUTISTA
MITOS MODERNOS VELAN LA DESTRUCCIÓN QUE PRODUCEN
El Consumo capitalista, no es solo de mercancías, sino que se consume el propio modelo ideal de la modernidad, lo tomamos como propio, a través de mitos que los sostienen, uno no de esos mitos es el desarrollo, no consumo por necesidad sino por el mito que me determina. el mito es un velo que no deja ver los efectos que el consumo produce. El mito encubre nuestra visión. Vemos sólo lo que el mito quiere que veamos. los mitos, en cuanto narrativas fundacionales de una cultura, no son ajenos a relaciones de poder; por eso puede decirse que hay mitos de dominación, y mitos de liberación
El desarrollo es imposible sin otro mito, el del progreso infinito, el progreso no ve los límites, los desborda, es una explotación ilimitada de los recursos, ilusión de q los recursos son infinitos, cuya consecuencia es el derroche y destrucción, el capitalismo produce destruyendo, pero el mito hace que veamos solo el desarrollo no la destrucción, la oculta,
El imperativo del desarrollo como proyecto político, sostiene una ideología prescriptiva que modela una visión del mundo, prescribe metas progresivas, ilimitadas, concepción idealizada. El desarrollo es posible desde una concepción lineal-uniforme del tiemp, como visión moderna, de este modo pensamos un devenir lineal, acumulativo, infinito,
EL CENTRO DESARROLLADO Y LAS PERIFÉRIAS SUBDESARROLLADAS
La concentración económica produce zonas periféricas de dependencia. Pero a su vez el desarrollo no se sostiene a sí mismo, depende de los recursos estratégico de las materias primas de la periferia que suministra los recursos, garantiza el desarrollo del centro. Es un todo interconectado.
Ese desequilibrio es el sostén del desarrollo de un centro, produciendo subdesarrollo en otro lado, para un centro desarrollado tiene que haber una periferia subdesarrollada, Países pobres sólo ingresan a la arena global como garantes del desarrollo ajeno
Todo lo pre-moderno no como anterior sino como lo inferior por naturaleza funda los contenidos antropológicos como “atraso” y subdesarrollo, Los anteriores “bárbaros”, “salvajes” o “atrasados”, son ahora “subdesarrollados”. Afirmación moderna anulación de sus propias formas de vida del otro (inferior)
Se es subdesarrollado si uno se auto-interpreta según terminos del desarrollo. subdesarrollados apuestan por aquello que afirma su propia auto-anulación. Subdesarrollo no se supera, se profundiza garantiza la dicotomía centro-periferia, el desarrollo nace en la industrialización en la dinámica expansiva del mercado, no tiene sentido sin el subdesarrollo, así el mundo se unifica en el mercado globalizado.
CONTRADICCIONES DE LA MODERNIDAD CAPITALISTA
Ese desequilibrio es el sostén del desarrollo de un centro geopolítico, produciendo subdesarrollo en otro lado, para el centro desarrollado tiene que haber una periferia subdesarrollada, Países pobres sólo ingresan a la arena global como garantes del desarrollo ajeno
El desarrollo impone una asimilación que trastorna el modo de vida local, saquea sus recursos, impone valores, determina una visión del desarrollo y de la realidad, a partir de lo cual medimos nuestras expectativas,
El progreso y el desarrollo no es posible para todos, ni en el primer mundo. Desequilibrio crónico en la periferia por financiar el desarrollo, con costos humanos La financiación del desarrollo lo realiza la periferia subdesarrollada
Dependencia mutua: sin periferia, el centro no subsiste; sin miseria la riqueza no es posible La desigualdad es su condición ontológica. debe haber sacrificios para hacer posible el desarrollo, El desarrollo moderno no es posible para todos sino para un centro único
El desarrollo no puede admitir un estado definitivo de logros cumplidos, no tiene un termino, un fin, persegue metas ilimitadas lo que no asegura el equilibrio propio, al contrario.
El desarrollo es regresivo, su carácter ilimitado, tiene límites, hay límites que oculta. Situaciones regresivas q produce el desarrollo manifiestan una incompatibilidad entre finitud de la fuente y lo infinito de la codicia
EL DESARROLLO GENERA UNA PERSPECTIVA ANTROPOLÓGICA
Desarrollo imperativo presupone una clasificación antropológica: “humanos” son los desarrollados, prescriben el destino de los otros, subdesarrollados son considerados inferiores, el desarrollo genera desigualdad estructural, no aparece en civilizaciones anteriores. El mundo estructurado de ese modo con la ideología del desarrollo, provoca deshumanización de lo humano
Aparece el desarrollo y aparece también el subdesarrollo, el mundo estructurado dicotómicamente
El desarrollo tiene un fundamento antropológico que establece la división internacional del trabajo, desde la cual se legitima la condición de centro y periferia
La conquista tiene por fundamento la clasificación antropológica racializada que naturaliza las relaciones de dominación y legitima, de ese modo, la colonialidad del ser, del saber y del poder
El horizonte del desarrollo no tiene límites, pero la vida sí, Lo q está en juego hoy en la propia vida por las crisis como rebelión de los límites
CRECIMIENTO Y PROGRESO INFINITO
Lógica del desarrollo requiere un crecimiento económico siempre exponencial. Las puestas económicas, del 1° mundo, insisten en un crecimiento infinito. Crecimiento exponencial al infinito sobrepasa límites de un sistema finito y cerrado, genera riesgo de un colapso civilizatorio. Es imposible un crecimiento indefinido en un medio ambiente que es finito
Un crecimiento sin límites es una pura ilusión trascendental. Un crecimiento económico continuo traducido como una constante de la maximización de la tasa de ganancias genera también una acumulación de la tasa de miseria, que crece exponencialmente en la periferia. La acumulación como motor de la economía, es insostenible, da cuenta del carácter irracional de un crecimiento que provoca un decrecimiento aún mayor
El crecimiento indefinido de sus propias economías, terminaría por minar aceleradamente su propia sobrevivencia. Si no se ponen límites a un crecimiento sin límites se convierte es un suicidio
La sociedad se sacrifica constantemente en torno a la mantención de índices positivos de crecimiento y desarrollo
CRÍTICA RADICAL DEL SISTEMA MUNDO MODERNO CAPITALISTA
Necesitamos realizar una crítica radical al mito del progreso y el desarrollo, una crítica de la idea unilineal del tiempo, presupone otra experiencia del tiempo, es transitar, un atravesamiento, una transformación
Debemos trascender el fundamento mismo desde un horizonte mayor, exterior al fundamento, que señale sus contradicciones e imposibilidades fácticas, no caer en la trampa ontológica de criticar el desarrollo pero no su fundamento
Generar un movimiento de tránsito, movimiento dialéctico hacia un nuevo horizonte de sentido, que denuncie el fundamento de la modernidad y lo trascienda, desmontando el marco categorial que les da origen, atravesamiento del horizonte del ser, situándose fuera
Sólo desde la periferia sería posible la formulación de alternativas al desarrollo, como fundamento de su propio proyecto de vida, descubriendo el fundamento irracional de todo un sistema económico Liberarse de esa dependencia libera a ambos, pero solo si se cuestiona el desarrollo
Es fácil salir del mundo, lo difícil es que el mundo salga de ti, y eso es sólo posible por una decisión existencial autoconsciente. ese es el fundamento práctico de una apuesta verdaderamente revolucionaria
ANÁLISIS DEL TEXTO
Lic. Roberto Torres
Un elemento que me parece muy lucido del autor es la consideración del desarrollo como un proceso continuo que no tiene tope, es decir no encuentra un punto de detención, su propio empuje es la matriz de desarrollo, progreso y crecimiento continuo, exponencial, cualquier punto del proceso se ecuentra inacabadose abre por lograr algo más. Me recuerda el proceso de aprendizaje nunca acabado que plantea Ranciere en El maestro ignorante, porque la lógica estructural es la de una falta que debe cubrirse en forma continua, siempre hay algo más que es necesario realizar, no tiene fin, el estudiante nunca puede alcanzar el saber final, igualmente la modernidad se sostiene en una motorización de un proceso nunca acabado, siempre por mejorar que se articula y sincroniza con la tendencia capitalista de plusvalía, de acumulación de riqueza.
El desarrollo es racista desde sus propios mitos de origen a través de una división antropológica de lo humano entre superiores e inferiores, ya desde la matriz colonial: “yo conquisto luego yo soy” , es la base del poder, que en la conquista se consideraba a los colonizados como no humanos, y luego se planteaban que podían ser humanos si se convertían al credo religioso de los conquistadores. Todo se recodifica en la modernidad desde ecuación moderno-superior-desarrollado en contraposición con el antiguo-inferior-subdesarrollado. Esta clasificación antropológica deshumanizante, conforma una ontología del ser, que marca los lugares de poder y jerarquías humanas.
Otra idea muy importante me parece es la visión del movimiento global que articula todas las partes en una dinámica conjunta, donde los países centrales que poseen el poder y someten a los países periféricos a la dependencia estructural, marcando las formas mercantiles y políticas de vincularse. Pero a la vez estos países centrales que detentan el poder se muestran dependientes de la periferia porque no puede haber desarrollo sin la materia prima, sin los recursos de los pueblos periféricos. Los desarrollados y los subdesarrollados están en íntima correlación, se sostienen en una estabilidad precaria porque se articulan en un desequilibrio permanente.
La condición estructural de la imposibilidad de estabilidad se produce por la contradicción entre la ilusión de un desarrollo permanente, de crecimiento exponencial y la realidad material de la inexistencia recursos suficientes para acompañar el proceso de la modernidad capitalista, hay una limitación de la materia prima que sirven para sostener la aceleración de los procesos. Procesos infinitos con recursos finitos. Es una imposibilidad taponada por la ilusión de progreso permanente que vela la contradicción, pero también está el ocultamiento de los estragos y destrucción que produce el mismo proceso de modernización que se acelera por los aportes de la tecnología y la ciencia que responden a la misma visión moderna.
Todo esto se sostiene en la epistemología y semiótica que determina toda subjetividad que es absorbida por la tendencia del progreso ilimitado que va condicionando a los sujetos de modo inconsciente impregnando todo forma de pensar, sentir, actuar. Por esta razón no puede desarrollarse un proceso emancipatorio si no se ponen en cuestión los marcos categoriales de la modernidad capitalista neoliberal. Se trata de una travesía existencial que tome conciencia que esta realidad alienante no es solo externa sino que la cargamos en nosotros, la hemos introyectado, por lo que nos constituimos en eslabones necesarios para sostener la ilusión de la modernidad y la maquinaria de acumulación de ganancia.
Es necesaria una toma de conciencia que interprete los mecanismos de poder pero es fundamental que se busquen las formas para combatir la colonización interna que nos atrapa en una inercia consumista, estresante, patologizante.
24 comentarios
No comparto la frase » es fácil salir del mundo» . No olvidemos que antes que nosotros hubo mucha gente qué intento cambiar esté paradigma de desarrollo exponencial, incluso con su vida por exponerse frontalmente.
No quiero decir con ésto qué no lo intentemos cómo grupo de construir otra manera de estar en éste mundo.
Los contextos históricos han cambiado, las Cs. Siguen avanzando y nos ofrecen herramientas más pragmaticas para llegar a provocar una revolución del pensamiento.(Las tecnologías logarítmicas).
Pero de ninguna manera me parece fácil, el cambiar las formas de pensar o mejor dicho, liberar las subjetividades secuestradas y formateadas por un pensamiento Hegemónico, necesita de mucho diálogo y fundamentalmente, acuerdos fundacionales cómo punto de partida.
La multiplicidad cultural y la singularidad de cada integrante qué componemos esté hermoso grupo, creo qué no debemos un diálogo más profundo para afianzarnos en un vínculo de lealtad ética, cómo raíz pivotante agarrada al suelo.
Concuerdo con los planteó de Mirta, dónde hacé un llamado a conocernos más, si bien la redes son una herramienta útil, también puede prestarse a muchas interferencias maliciosas.
Claro Jorge pero te falta la segunda parte del enunciado, «lo dificil es que el mundo salga de ti», es decir, como yo lo veo, el plantea cierta exterioridad del tejido moderno, en el sentido del marco categorial de dominación, por eso la salida viene desde los excluidos, desde esa exterioridad.
Yo me incluyo cómo parte del mundo, Roberto por eso es qué hago esté cuestionamiento. No me considero exterioridad del tejido moderno. Siempre asumí la postura de qué soy una hebra más en esta compleja trama qué es la vida.
Si considero muy importante la crítica qué hace Rafael Bautista a la categoría de los conceptos, qué para el común de la gente que no tiene tiempo para detenerse a reflexionar y profundizar la dialéctica moderna, pasá desapercibido el caballo de Troya, con el qué cabalgamos la vida.
Sí Jorge, todos estamos inmersos en la modernidad, el punto es que debemos tomar una posición de exterioridad en el sentido de ruptura con ese tejido, cambiando los marcos categoriales, apoyándose en otros mitos de liberación. Por eso critica la critica reformista de algunas izquierdas, que esa es la diferencia revolucionaria, estar en una exterioridad con las referencias de la modernidad capitalista. Es un estar pero no estando, estar en su interior pero en exterioridad. La modernidad está globalizada, no se puede salir de ella el tema es que posición tomamos a nivel epistemológico-semiótico-ético-ontológico
Claro, creo que a lo que se refiere con que es fácil salir del mundo, es a que es fácil, poner una película de ciencia ficción, para no ver actualidad, o ponerse los audífonos para no sentir la contaminación auditiva, pero, como tú dices, el cambio de Paradigma, que es sacar al mundo de tí, eso si que, como dices, es una verdadera proeza de la cual solo podemos contar intentos, pero no logros aún.
Claro que es fácil «salir del mundo», Mafalda decía «paren el mundo, me quiero bajar!»; como lo digo cuando la realidad se me vuelve insoportable. Y hay mucha gente que cree bajarse, tapándose los oidos y los ojos: es una forma de individualismo que el sistema favorece, ya no molestan, no se revelan. Hay ejemplos de personas, grupos, comunidades que lo hicieron o lo intentan.
La segunda parte indica de qué manera el sistema y su cultura nos impregna, nos condiciona y nos tuerce el brazo
En los 60/70 hubo intentos de modificación de prácticas contrasistema, contrahegemonicas, en el intento por vivir en linea con la conciencia política en avance. La solidaridad y participación se unía con el estudio y la lucha interior con el consumismo. Muchos lo logramos, y nos dura, pero no alcanzó, vino el neoliberalismo a imponerse a sangre, fuego y mercado, concentración de riqueza, desigualdad creciente, industricidio, deuda, dependencia, despolitización y otras yerbas conocidas.
No es nada fácil cambiar las formas de pensar, es verdad, sobre todo cuando la contaminación es tal que se pierde el sentido de pertenencia y se termina asumiendo el punto de vista de quienes tienen «la sartén por el mango/ y el mango también» como dice María Elena; de los que están dominando desde la vereda de enfrente. Coincido con la necesidad de diálogos y (nuevos) acuerdos (re) fundacionales.
Tengamos en cuentas que las formas de dominación son mas pregnantes, más sutiles y más masivas, esa es la atmósfera que respiramos, que se impregna en nosotros, a los que compartimos el campo de la izquierda, que busca la emancipación, quedamos anhegados en los marcos categoriales que trabajan inconscientemente en nosotros, eso no lo vemos, quizás en el otro, o si lo vemos seguimos actuando igual
Me surgen los siguientes sentipensamientos al leer el resumen que elaboró el compañero Roberto:
1. Cual es sentido y alcance que tiene el concepto de mito con relación al concepto de dispositivo? Que papel juega el mito en el plano de la cultura?
2. Reconocemos que en la lógica central de la acumulación de capital es la generación de la plusvalía, para la cual requiere producir mercancías de manera creciente y en permanente expansión, tanto en extensión e intensidad, a partir de la explotación de la fuerza de trabajo; pero, además, requiere que esas mercancías se conviertan en dinero para realizar la acumulación y seguir reproduciéndose, por lo tanto, el consumo y los consumidores, son componente importante de la acumulación. Es decir, el crecimiento continuo es propio del sistema capitalista, su expansión se de en la dinámica de desterritorialización y territorialización. Cuando esa dinámica se convierte en el concepto de «desarrollo»? creo que tiene una genealogía la irrupción del concepto y su conversión en un «paradigma» de la agenda gubernamental y social, que no podemos dejar a un lado.
3. Hasta que medida al tratar el concepto de desarrollo como un mito podemos renunciar a entender en su proceso de irrupción los múltiples, tensionantes y conflictivos, factores que crearon las condiciones para convertirlo en ese paradigma central en la acción gubernamental y en la «finalidad de las sociedades?.
4. Lo anterior lo relaciono con otro concepto que he leido en el texto de Bautista sobre la » transición categorial» que me parece complejo para abordar, según lo he entendido, la noción de vivir bien frente al concepto de desarrollo
Pablo, lo toma al mito ligado al fundamento, un origen fundacional de lo que sostiene lo que pensamos, valoramos, pero aparte ese mito vela, tapa todos los desastres y estragos que el sistema moderno genera. Es decir que por un lado sostiene las categorías de los vencedores y oculta sus contraicciones. Tambien plantea mitos libertarios, emancipadores soporte de las luchas.
Creo que sí sirve porque el mito de origen a un desarrollo histórico y un origen fundante de lo que articula los discursos, las dinámicas del poder etc, eso no quita, al contrario tratar las tensiones presentes, lo que pasa es que si nos quedamos solo con lo presente no debelamos las raices que determinan su aparecer. El propio ser-fundamento-mito en el aparecer.
Creo que la transición es esa travesía que debe ser radical para atravesar toda su estructura de dominio colonial en todos sus aspectos, sino nos quedamos en los reformismos, es decir, se cuestiona los modos mercantiles, neoliberales pero no se critica, por lo tanto se sostiene, el capitalismo. Es lo que les pasa a las izquierdad institucionalizadas que con buenas intenciones caen presas de seguir los lineamientos de los grupos de poder imperiales
También yo pensé en el sentido de la palabra «mito», no me cerraba la acepción más conocida. Luego de breve búsqueda, entiendo que el desarrollo se ha convertido en un mito en tanto se le asigna el camino mágico al bienestar para todos y todas. Es imposible el desarrollo ilimitado y mucho más que un país periférico pueda llegar a un desarrollo similar al de los países centrales. El mito, la creencia, es que no vivimos como en EEUU porque tenemos que desarrollarnos, como lo hicieron ellos. Por supuesto obviando a los millones de pobres que tienen ellos también.
El «progreso» también es un mito; llevado a lo individual conduce a la insatisfacción permanente, al consumismo, avaricia y demás lindezas.
Sí Mirta a lo que hay que agregarle, que el mito forma parte del fundamento de todo pensar-actuar, por eso habla de mito de sometimiento y mito de liberación, entiendo que forma parte de los orígenes de nuestro desarrollo histórico que va condicionando nuestras vidas, pero me gustaría que nos aclare un poco más esto del mito, su estatuto, como lo ubica en los orígenes, cuanto tiene que ver con el inicio de las relaciones sociales, entre dominantes y dominados, a la manera de Grosfoguel, como una división política ligada a lo racial, superior-inferior.
Muy buen análisis ya que somos el todo divido en partes que cumplen funciones con respecto a los demás y si se viera así de simple la vida estuviéramos recuperando el paraíso que tenemos y no logramos ver por tanto ego y sus secuaces que nunca paran.
Muchas gracias Roberto por tu constancia y disciplina. Leyendo lo que escribiste quiero traer a consideración algunos elementos que me parecen interesantes para la discusión.
La lectura que sobre el «desarrollo» hace Bautista me hace pensar inmediatamente en Arturo Escobar; especialmente en uno de sus primeros textos: «La invención del Tercer Mundo». Es así que un tejido entre los dos autores me parece potente. En el caso del primer autor -Bautista- su argumentación va por el lado de la categoría de «mito», el mito del desarrollo. El segundo autor explora respecto a cómo, y a través de cuáles dispositivos prácticos y discursivos, se pudo «construir» el desarrollo. Esto es del todo interesante puesto que los procesos históricos que están en juego en tal cronología del «desarrollo» nos invitan a mirar hacia lugares y siglos distintos; implica también desafiar al «pensamiento crítico» de los siglos XIX y XX. El desarrollo (digamos aquí el andamiaje de la industrialización y del desarrollo de las fuerzas productivas) no tuvo muchos enemigos hasta mediados del siglo XX. Sin duda, el factor Gran Acelaración (que no es más que la visibilización numérica de los impactos de tal proyecto) clausuró las sonrisas previas y constató la existencia de una enorme maquinaria de desigualdad humana basada, también, en una sobreexplotación de lo no-humano, de la vida. Sin embargo, y considero que es un punto importante, cuando decimos que estamos en un planeta finito (por tanto, sus «recursos» son finitos) nos instalamos en una historia corta. No siempre «la humanidad» ni la «ciencia» misma consideró ni la finitud de «recursos», ni los límites del planeta, ni la irreversibilidad de los daños a ecosistemas, biomas y demás (tampoco a sus relaciones, las cuales apenas estamos conociendo). La posibilidad de considerar tales límites, finitudes e irreversibilidades, se dio, entre otras cosas, por las leyes de la Termodinámica y por la ecología. Hubo un tiempo de creencia en la generación espontánea, por ejemplo. Escobar reflexiona sobre la construcción (y decostrucción) del desarrollo; Bautista sobre el mito del desarrollo. Por tanto, éste último requiere de un aparato teórico ligado a la antropología, incluso a la filosofía. De allí que establezca que «el mito es condición humana» y que el sentido -dado por el mito, cualquiera sea- es pre-lógico; además el mito, según Bautista, presenta a la realidad como mundo «propio». Que el desarrollo sea un mito, por cierto no el único mito, le permite a Bautista indagar incluso en la «cultura», en las ontologías y en las epistemologías. Ahora bien, otros autores, por ejemplo J. Gray leen al progreso como mito, no al desarollo. Probablemente, los casos en los que «el mito» hace parte de la narrativa de la mentira, de lo ficcional, del fundamento intersubjetivo basado en creencias, no necesariamente indaga un elemento del pensamiento decolonial: el mito puede ser leído, también, como lo contrario a lo veraz, a la verdad, al conocimiento. Esa instancia dualista jerárquica, impone un reto porque si el desarrollo es un mito es, también, condición de realidad y factualidad, es material y materializable, es veraz porque es concreto, porque determina, crea y modifica realidades. ¿Por qué pensar que es el progreso y no el desarrollo un mito? Lo interesante aquí es que el progreso es un hijo del judeocristianismo, no una ficción moderna o capitalista; lleva mucho más tiempo con nosotros. La visión del progreso como hacia adelante y hacia mejor, clara línea de las utopías modernas y contemporáneas, está completamente metida en el tuétano de nuestra visión de mundo. Y es allí cuando se convierte en un problema maravilloso que no solamente tiene en cuenta el análisis de los modos de producción, de la reflexión sobre la tecnología o de la desigualdad, etc., sino que permite abrir la pregunta por el tiempo, por la temporalidad, por las figuras bien occidentales de que al futuro lo tenemos al frente y al pasado detrás. No en vano Bautista inicia con Benjamin. ¿Y si nos damos la vuelta como el ángel de la historia? ¿ya estamos dados vuelta?
Tal vez sea de nuestro interes el concepto de ‚Infraestructuras mentales’ del psicologo social Harald Weltzer, quien demuestra cómo internalizamos la idea del progreso como el eje de la vida en la que hay que mejorar, perfeccionar, ascender. El pdf del libro esta en linea en inglés.
El profesor Arturo Escobar, quien ha sido un cuidador de nuestros movimientos, como sentipensantes, fals bordistas, en investigación acción participativa y enfoque de acción sin daño. Excelente apunte Compañera, recuerdo en su obra Sentipensar con la tierra, quedé con esa sensación de que la humanidad se ha dividido entre personas que no se han permitido ser educadas por nuestra Madre Tierra, y quienes aún gozan de tal privilegio. Por eso nos confunde tanto que hoy la izquierda se haga llamar progresista como herramienta para re inventarse? mantienen de cualquier manera posible en le hipocresía cómoda del progreso civilizatorio, que realmente ha sido genocidio y ecocidio, por no decir más. Pues ese deconstruir la civilidad, la idea de progreso y ciudadanía, comienza por sentirnos hijos no solamente biológicos sino culturales y pedagógicos de la Tierra, es decir, desaprender lo humano para aprender y dejarnos criar por los territorios y sus evidentes y, muchas veces, frágiles dinámicas, ante la presión del progreso. Importante tu reflexión que nos lleva, como a Dussel, a pensar que esta modernidad y este progreso, es realmente el encuentro entre civilizaciones que lleva 500 años empezando a penas a darse, donde el corazón de nuestra AbyaYala va a conquistar a los desesperados suicidas que son nuestros colonizadores constantes.
Gracias por tu respuesta y comentario. Sería maravilloso invitar a Arturo a una de las charlas, es un imprescindible. El libro «Sentipensar con la Tierra» es fundamental a la hora de hacer una crítica a la Modernidad que no se ve con ojos críticos, a la que de deja tras la puerta, a la que se invisibiliza porque enrostra los mitos que no se quieren dejar de considerar, mitos con los que hay comodidad y a obediencia debida.
Me permito escribir otro comentario, esta vez sobre el cuarto párrafo del análisis que nos presenta Roberto.
Considero que hay que reflexionar sobre la manera en la que se materializa el «desarrollo permanente», máxime si se entiende como una ilusión. También tendríamos que analizar lo que significa «crecimiento exponencial», distinto al aritmético, y usado como consigna neo-malthusiana respecto a la diferencia entre el crecimiento de la población (exponencial) y el crecimiento de los «recursos» (aritmético), alimentarios por ejemplo. En el primer caso, desarrollo permanente, sería interesante pensar en las materialidades que permiten considerar su existencia; un gran ejemplo es el desarrollo tecnológico, incluso, tecnocientífico. Podemos pensar en celulares, IA, internet de las cosas, etc., pero también en biología sintética, biotecnología e ingeniería genética. ¿Hay una materialización del desarrollo científico, un «avance» en las ciencias? De allí la segunda palabra: ¿es permanente? ¿lo ha sido? ¿lo será? La permanencia significa que no tiene limitación de tiempo. ¿Podríamos antropocentrizar tanto la cuestión del desarrollo como para sumar al «mito del desarrollo humano» el adjetivo de permanencia? Ahora bien, ¿es posible pensar el crecimiento exponencial del desarrollo? si es así ¿sobre cuáles elementos? La matriz energética basada en combustibles fósiles, por ejemplo, e impulsora total del capitalismo (del productivismo para ser exactos) ha modificado la Tasa de Retorno Energético. Para 1940 la TRE era 100 a 1, para 1970 de 23 a 1 y en la actualidad es de 8 a 1. La Tasa se refiere cuántas unidades de energía se requieren para «sacar» unidades de energía. Se requería 1 unidad para tener 100 en 1940; ahora, con esa misma unidad, se «sacan» 8. El recurso madre de la matriz energética no es permanente, ni lo fue nunca como recurso, tampoco como materia. Esto lleva a sostener lo que dice Roberto, «existe una realidad material [frente] a la inexistencia de recursos suficientes para acompañar el proceso de la modernidad capitalista», estamos probablemente ante otra pregunta: ¿estamos aún en el proceso de la modernidad capitalista? (esto da para un debate largo). Ahora bien ¿quiénes usan el petróleo? probablemente diríamos que casi todos, pero ¿sería exacto? La aventura espacial de los milmillonarios requiere de petróleo, pues es la única energía que permite tales viajes. Ahora bien, ¿podríamos considerar el enunciado «procesos infinitos con recursos finitos»? Creo que no. Ningún proceso es infinito. Es así como el «ocultamiento de los estragos» dejó de ocurrir hace ya más de 7 décadas.
¿Por qué fracasa el socialismo a lo largo del siglo XX?
En mi opinión el fracaso del socialismo, está dado por los marxistas, no por Marx. Fue la falta de producción teórica la que produjo sujetos políticos funcionales, nada creativos, producen marxistas dogmáticos, al pie de la letra. Sin la interpretación – comprensión de la realidad, no hay transformación posible. El fracaso teórico enlaza el fracaso del socialismo en todo el siglo XX. Para Rafael el punto de partida del fracaso está en la formación de marxistas que no saben distinguir el concepto de ciencia en que opera Marx y asimilan al contrario la ciencia capitalista y sus posturas filosóficas (Empirismo lógico, racionalismo crítico, filosofía analítica y el posmodernismo), se forman marxistas en generaciones bajo dicha postura que traen como resultados sujetos políticos que tratan la producción de Marx como mera ideología y terminan siendo la bancarrota de generaciones de la izquierda revolucionaria.
Foucault, también lo señala claramente, el capitalismo hace ciencia para la dominación, para fortalecer su postura de clase, para ejercer eficientemente su hegemonía. Por ejemplo en la actualidad para lograr gestionar la subjetividad social, el capitalismo emplea la llamada “neurociencias” que parte del concepto central de la “plasticidad neuronal” como la capacidad natural del ser humano a cualquier ambiente según las rutinas, el contexto; otros de sus conceptos son de los neurotransmisores como la oxitocina, la dopamina que buscan estimular de forma ficticia al ser humano sin vínculo social, sin hacer comunidad. La neurociencias se emplea desde los algoritmos, el dispositivo celular, el marketing político, las redes sociales, en todos los espacios de consumo mediático. En cambio si tratamos de hacer un esfuerzo diferente de hacer ciencia desde la postura crítica de Marx, la podemos encontrar en la antigua URSS, en los manuales de ciencia que fueron elaborados en plena guerra fría con EEUU, en dichos manuales hay una clasificación diferente de la ciencia, donde parten por ejemplo, de las ciencias fundamentales y generales cómo la filosofía, la dialéctica materialista y la lógica, señaló esto pues aunque ya no exista la URSS sus investigaciones y manera de hacer ciencia se hacen reconocidos desde las matemáticas, física, química, cibernética, psicología y otros aspectos que buscaban hacer ciencia para la emancipación del hombre y no ciencia para la dominación, como hace el capitalismo justificando la instrumentalización de la misma, argumentando “el conocimiento es de quien lo utilice”
Un último aspecto a señalar es que los mitos dominantes, sean antiguos o modernos cumplen la función de someter las ideas sobre otras, donde hay que poner ciertas dudas sobre sus resultados. Por ejemplo, en el mito de Adán y Eva señalan también sobre el trabajo: “trabajaras con el sudor de tu frente” es como si el trabajo por orden divino es un castigo y que debe realizarse sin reclamos. En cambio por otro lado del mundo, en América del Sur el mito incaico de Manco Capac y Mama Ocllo el trabajo es una fiesta y en comunidad, es felicidad para los runas, teniendo en claro que incluso en el lenguaje quechua y precolombinos no existe el concepto de dios, bondad, entre otros, donde la idea de lo divino no es equivalente con el significado “Apu” o “Wiracocha”, el significado de divino fue impuesto por la invasión española y con ello toda su tecnología racional. Pues en la actualidad el significado de divino se ha extrapolado al significado de Autoridad, ley (hecha por opresores y sus herederos en la actualidad).
Un concepto que pongo en tela de juicio de parte del lenguaje de los opresores es el concepto de “esperanza” que se aplica en casi todas las generaciones de dominio capitalista y en todos los ámbitos de la vida cotidiana en la actualidad. (El concepto de esperanza nace de un mito dominante para variar). El concepto “ esperanza” se aplica desde sucesos personales, económicos, sociales, deportivos, políticos entre otros. Siento que es un concepto para ejercer un mejor dominio, una entrega completa sin resistencia, ni lucha a los problemas reales que produce el capitalismo, en donde lo abstracto, lejano y futuro domina sobre el presente y somete al cuerpo y los cuerpos a ser dividida primero con la mente para luego ir fragmentando las partes del cuerpo con la mente. Produce una vida postergada. Cuando la solución es real concreta a la luz del día, la esperanza lo traslada para un mañana, para un después. Siento que no se necesita esperar, el cuerpo no lo necesita, menos la mente, pero el opresor si lo necesita que junto con su tecnología racional de dominación someten a los cuerpos no luchen por nuevas realidades, sino que lo postergue para otro momento otro lugar. Ese vivir postergados es vivir funcionales, sin critica -autocrítica, sin pensamientos y dejarnos arrastrar es fragmentar cualquier intento de hacer comunidad, de ser Ubuntu.
Que enorme cantidad de nuevas dicotomías. Discrepo de la lectura sobre Foucault y la ciencia, así como de la idea de ciencia capitalista como única ciencia de occidente. La ciencia no es singular, es plural: podemos hablar de las ciencias. Ahora bien, ciencia moderna refiere incluso a Newton! Vale apuntar que han pasado muchas cosas desde allí. No me queda claro lo que se establece de las neurociencias, sería interesante poder debatir sobre ello, incluso sobre neurobiología y sobre el cerebro como elemento central del conocimiento (claramente destituído en la neurobiología vegetal). Ahora bien, sería potente también hablar de la(s) ciencia(s) en la URSS, especialmente la genética -que era considerada como pseudociencia burguesa- y llevó a Nikolai Vavilov al fusilamiento. No así a su hermano, Serguei, quien dirigío la Academia de Ciencias de la URSS. La «ciencia» de Lysenko (quien iba en contravía de Nikolai), por ejemplo, pudo ser criticada después de Stalin por los mismos científicos (botánicos y genetistas de la URSS). Así que, la relación Ciencia y Política tendría que mencionarse cuando se habla de estos temas, y claro, en todas las geografías, incluyendo a Alemania, EEUU, etc.
Respecto a los mitos, no sería prudente olvidar que el trabajo, en Marx, es una expresión de libertad humana. Coincido con algunas lecturas sobre comunidades indígenas, muy interesante. También coincido con la crítica a la noción de «esperanza» la cual, en realidad, es vista como un mal dentro del mito -griego en este caso-. Invito a conocer el universo planteado por la mitología griega, en especial el caso Zeus-Hefesto-Pandora-Epimeteo-Prometeo; de tal manera podrán notar que en ningún caso la esperanza se comprende allí como se comprende hoy.
Es hermoso poder llamarle mito, por no decir mentira, al desarrollo a la modernidad y al progreso, así como a nuestros ancestros su ordenamiento territorial, su política, su diplomacia con los demás seres de la naturaleza se les llamó mito, por parte de los colonialistas y sus seguidores, y hoy, tales formas que milagrosamente subsisten, mas que mitos son alternativas al mito del desarrollo.
Así mismo, es hermoso y aún artístico y liberador, reconocer que el capitalismo es una religión, pero en el sentido degradado que culturalmente podemos encontrar de esa palabra, es decir no como prácticas místicas que nos re ligaran (re-ligión) con una verdad subyacente con la que hemos perdido contacto, sino como la cristalización de practicas ignorantes de la mística, o mímicas superficiales, que degeneran en actos repetitivos incomprendidos, como ir a misa solo a ver quien no va para criticarle, y muchas veces superfluos, que se ven banalizados, como ha pasado a ser hoy día el catolicismo en muchas partes de Europa y del mundo.
Este texto de análisis del profesor Roberto, así como esta maravillosa publicación del Profe Rafael Bautista, nos sirven como un rito de sanación, el solo acto de poder limpiar y sanar a los otros (los modernizados) (al menos desde nuestros pensamientos para empezar) con sus mismas herramientas, que en su momento usaron para destruir, es de por sí un evento poético y místico para nuestro objetivo común en el foro micropolítico de pensamiento crítico decolonial, pues es una conciencia acrecentada que, sin rencores, como es el biocentrismo, nos puede ayudar a dar ejemplo a todos quienes han abandonado sus territorios y comunidades para temer al mito del desarrollo, y sacrificar lo suyo para aliarse a nuestro autodestructivo depredador.
Tarea titánica leer todos los comentarios y tratar de plasmar algo aparentemente nuevo desde mi lugar de enunciación personal, no sé cómo le hace Roberto para sacar el tiempo y contestar casi cada intervención con un análisis valioso, yo lo leí de golpe y estoy sorprendido de las maneras de analizar de todos, que maquinas inteligentes, nada que ver con esa tal IA, ¡somos mejores que ella!
Así que me surgen preguntas, en relación a la afirmación “Es fácil salir del mundo, lo difícil es que el mundo salga de ti” que se relaciona con el concepto de introyección, ¿cómo va a salir el mundo de mí? Desde Hegel se hablaba de la dialéctica del amo y el esclavo, tan cierta que nuestra parte sexual inconsciente no la puede negar, y te dicen por ahí en los juegos de parejitas y los mismos y la vaina… “tal vez en lo íntimo soy sumiso o sumisa”, pero en la realidad yo domino, y yo digo, ¿qué dominas? estamos en constante vaivén de roles, y el sistema nos cog*, ese fetichismo de los grandes amos que nos quieren dominar, nos dominan con dispositivos tecnocráticos. hasta donde lo logran?
Ladramos amarrados o morimos como han muerto muchos llevando sus ideologías hasta el final, recuérdese a Camilo Torres y la teología de la liberación o esas militancias que encuentran en la violencia la libertad de “dejar de ser domados” mientras que billones de personas ejercen su libertad de ser domados, tomándose una coca cola y pasando horas frente al televisor y gritando, “estos comunistas no trabajan, no aportan nada bueno a la sociedad” mientras ven las noticias, sin ni siquiera diferenciar que es comunismo o socialismo, sin ver como el mundo los embarazo, se reprodujo en sus mentes y esta allá cobijado entre una tipología de personalidad.
Este espacio, todas las reflexiones que se han llevado son sumamente valiosas, pero no se me sale de la cabeza el termino PATOLOGIZANTE, quisiese trabajar desde allí, quiero que no muera la idea de una clínica política, por favor, ¿se puede rescatar el comentario que quedo como idea, Roberto? ¿Piensas que sería un dispositivo útil para la lucha?
Por favor comenta un poco más sobre la idea a ver si podemos contribuir con la cura de ese virus que se expande cada día, puede relacionarse esa propuesta con la lectura de Bautista, que tal si lo integramos sea desde una caja de herramientas o la creación de al menos una sesión psicoterapéutica de clínica política, es posible hablar de clínica política sin caer en la polarización? como podríamos hacer eso, me sumo, la seguimos…
24 comentarios
No comparto la frase » es fácil salir del mundo» . No olvidemos que antes que nosotros hubo mucha gente qué intento cambiar esté paradigma de desarrollo exponencial, incluso con su vida por exponerse frontalmente.
No quiero decir con ésto qué no lo intentemos cómo grupo de construir otra manera de estar en éste mundo.
Los contextos históricos han cambiado, las Cs. Siguen avanzando y nos ofrecen herramientas más pragmaticas para llegar a provocar una revolución del pensamiento.(Las tecnologías logarítmicas).
Pero de ninguna manera me parece fácil, el cambiar las formas de pensar o mejor dicho, liberar las subjetividades secuestradas y formateadas por un pensamiento Hegemónico, necesita de mucho diálogo y fundamentalmente, acuerdos fundacionales cómo punto de partida.
La multiplicidad cultural y la singularidad de cada integrante qué componemos esté hermoso grupo, creo qué no debemos un diálogo más profundo para afianzarnos en un vínculo de lealtad ética, cómo raíz pivotante agarrada al suelo.
Concuerdo con los planteó de Mirta, dónde hacé un llamado a conocernos más, si bien la redes son una herramienta útil, también puede prestarse a muchas interferencias maliciosas.
Claro Jorge pero te falta la segunda parte del enunciado, «lo dificil es que el mundo salga de ti», es decir, como yo lo veo, el plantea cierta exterioridad del tejido moderno, en el sentido del marco categorial de dominación, por eso la salida viene desde los excluidos, desde esa exterioridad.
Yo me incluyo cómo parte del mundo, Roberto por eso es qué hago esté cuestionamiento. No me considero exterioridad del tejido moderno. Siempre asumí la postura de qué soy una hebra más en esta compleja trama qué es la vida.
Si considero muy importante la crítica qué hace Rafael Bautista a la categoría de los conceptos, qué para el común de la gente que no tiene tiempo para detenerse a reflexionar y profundizar la dialéctica moderna, pasá desapercibido el caballo de Troya, con el qué cabalgamos la vida.
Sí Jorge, todos estamos inmersos en la modernidad, el punto es que debemos tomar una posición de exterioridad en el sentido de ruptura con ese tejido, cambiando los marcos categoriales, apoyándose en otros mitos de liberación. Por eso critica la critica reformista de algunas izquierdas, que esa es la diferencia revolucionaria, estar en una exterioridad con las referencias de la modernidad capitalista. Es un estar pero no estando, estar en su interior pero en exterioridad. La modernidad está globalizada, no se puede salir de ella el tema es que posición tomamos a nivel epistemológico-semiótico-ético-ontológico
Claro, creo que a lo que se refiere con que es fácil salir del mundo, es a que es fácil, poner una película de ciencia ficción, para no ver actualidad, o ponerse los audífonos para no sentir la contaminación auditiva, pero, como tú dices, el cambio de Paradigma, que es sacar al mundo de tí, eso si que, como dices, es una verdadera proeza de la cual solo podemos contar intentos, pero no logros aún.
Claro que es fácil «salir del mundo», Mafalda decía «paren el mundo, me quiero bajar!»; como lo digo cuando la realidad se me vuelve insoportable. Y hay mucha gente que cree bajarse, tapándose los oidos y los ojos: es una forma de individualismo que el sistema favorece, ya no molestan, no se revelan. Hay ejemplos de personas, grupos, comunidades que lo hicieron o lo intentan.
La segunda parte indica de qué manera el sistema y su cultura nos impregna, nos condiciona y nos tuerce el brazo
En los 60/70 hubo intentos de modificación de prácticas contrasistema, contrahegemonicas, en el intento por vivir en linea con la conciencia política en avance. La solidaridad y participación se unía con el estudio y la lucha interior con el consumismo. Muchos lo logramos, y nos dura, pero no alcanzó, vino el neoliberalismo a imponerse a sangre, fuego y mercado, concentración de riqueza, desigualdad creciente, industricidio, deuda, dependencia, despolitización y otras yerbas conocidas.
No es nada fácil cambiar las formas de pensar, es verdad, sobre todo cuando la contaminación es tal que se pierde el sentido de pertenencia y se termina asumiendo el punto de vista de quienes tienen «la sartén por el mango/ y el mango también» como dice María Elena; de los que están dominando desde la vereda de enfrente. Coincido con la necesidad de diálogos y (nuevos) acuerdos (re) fundacionales.
Tengamos en cuentas que las formas de dominación son mas pregnantes, más sutiles y más masivas, esa es la atmósfera que respiramos, que se impregna en nosotros, a los que compartimos el campo de la izquierda, que busca la emancipación, quedamos anhegados en los marcos categoriales que trabajan inconscientemente en nosotros, eso no lo vemos, quizás en el otro, o si lo vemos seguimos actuando igual
Me surgen los siguientes sentipensamientos al leer el resumen que elaboró el compañero Roberto:
1. Cual es sentido y alcance que tiene el concepto de mito con relación al concepto de dispositivo? Que papel juega el mito en el plano de la cultura?
2. Reconocemos que en la lógica central de la acumulación de capital es la generación de la plusvalía, para la cual requiere producir mercancías de manera creciente y en permanente expansión, tanto en extensión e intensidad, a partir de la explotación de la fuerza de trabajo; pero, además, requiere que esas mercancías se conviertan en dinero para realizar la acumulación y seguir reproduciéndose, por lo tanto, el consumo y los consumidores, son componente importante de la acumulación. Es decir, el crecimiento continuo es propio del sistema capitalista, su expansión se de en la dinámica de desterritorialización y territorialización. Cuando esa dinámica se convierte en el concepto de «desarrollo»? creo que tiene una genealogía la irrupción del concepto y su conversión en un «paradigma» de la agenda gubernamental y social, que no podemos dejar a un lado.
3. Hasta que medida al tratar el concepto de desarrollo como un mito podemos renunciar a entender en su proceso de irrupción los múltiples, tensionantes y conflictivos, factores que crearon las condiciones para convertirlo en ese paradigma central en la acción gubernamental y en la «finalidad de las sociedades?.
4. Lo anterior lo relaciono con otro concepto que he leido en el texto de Bautista sobre la » transición categorial» que me parece complejo para abordar, según lo he entendido, la noción de vivir bien frente al concepto de desarrollo
Pablo, lo toma al mito ligado al fundamento, un origen fundacional de lo que sostiene lo que pensamos, valoramos, pero aparte ese mito vela, tapa todos los desastres y estragos que el sistema moderno genera. Es decir que por un lado sostiene las categorías de los vencedores y oculta sus contraicciones. Tambien plantea mitos libertarios, emancipadores soporte de las luchas.
Creo que sí sirve porque el mito de origen a un desarrollo histórico y un origen fundante de lo que articula los discursos, las dinámicas del poder etc, eso no quita, al contrario tratar las tensiones presentes, lo que pasa es que si nos quedamos solo con lo presente no debelamos las raices que determinan su aparecer. El propio ser-fundamento-mito en el aparecer.
Creo que la transición es esa travesía que debe ser radical para atravesar toda su estructura de dominio colonial en todos sus aspectos, sino nos quedamos en los reformismos, es decir, se cuestiona los modos mercantiles, neoliberales pero no se critica, por lo tanto se sostiene, el capitalismo. Es lo que les pasa a las izquierdad institucionalizadas que con buenas intenciones caen presas de seguir los lineamientos de los grupos de poder imperiales
También yo pensé en el sentido de la palabra «mito», no me cerraba la acepción más conocida. Luego de breve búsqueda, entiendo que el desarrollo se ha convertido en un mito en tanto se le asigna el camino mágico al bienestar para todos y todas. Es imposible el desarrollo ilimitado y mucho más que un país periférico pueda llegar a un desarrollo similar al de los países centrales. El mito, la creencia, es que no vivimos como en EEUU porque tenemos que desarrollarnos, como lo hicieron ellos. Por supuesto obviando a los millones de pobres que tienen ellos también.
El «progreso» también es un mito; llevado a lo individual conduce a la insatisfacción permanente, al consumismo, avaricia y demás lindezas.
Sí Mirta a lo que hay que agregarle, que el mito forma parte del fundamento de todo pensar-actuar, por eso habla de mito de sometimiento y mito de liberación, entiendo que forma parte de los orígenes de nuestro desarrollo histórico que va condicionando nuestras vidas, pero me gustaría que nos aclare un poco más esto del mito, su estatuto, como lo ubica en los orígenes, cuanto tiene que ver con el inicio de las relaciones sociales, entre dominantes y dominados, a la manera de Grosfoguel, como una división política ligada a lo racial, superior-inferior.
Muy buen análisis ya que somos el todo divido en partes que cumplen funciones con respecto a los demás y si se viera así de simple la vida estuviéramos recuperando el paraíso que tenemos y no logramos ver por tanto ego y sus secuaces que nunca paran.
Muchas gracias Roberto por tu constancia y disciplina. Leyendo lo que escribiste quiero traer a consideración algunos elementos que me parecen interesantes para la discusión.
La lectura que sobre el «desarrollo» hace Bautista me hace pensar inmediatamente en Arturo Escobar; especialmente en uno de sus primeros textos: «La invención del Tercer Mundo». Es así que un tejido entre los dos autores me parece potente. En el caso del primer autor -Bautista- su argumentación va por el lado de la categoría de «mito», el mito del desarrollo. El segundo autor explora respecto a cómo, y a través de cuáles dispositivos prácticos y discursivos, se pudo «construir» el desarrollo. Esto es del todo interesante puesto que los procesos históricos que están en juego en tal cronología del «desarrollo» nos invitan a mirar hacia lugares y siglos distintos; implica también desafiar al «pensamiento crítico» de los siglos XIX y XX. El desarrollo (digamos aquí el andamiaje de la industrialización y del desarrollo de las fuerzas productivas) no tuvo muchos enemigos hasta mediados del siglo XX. Sin duda, el factor Gran Acelaración (que no es más que la visibilización numérica de los impactos de tal proyecto) clausuró las sonrisas previas y constató la existencia de una enorme maquinaria de desigualdad humana basada, también, en una sobreexplotación de lo no-humano, de la vida. Sin embargo, y considero que es un punto importante, cuando decimos que estamos en un planeta finito (por tanto, sus «recursos» son finitos) nos instalamos en una historia corta. No siempre «la humanidad» ni la «ciencia» misma consideró ni la finitud de «recursos», ni los límites del planeta, ni la irreversibilidad de los daños a ecosistemas, biomas y demás (tampoco a sus relaciones, las cuales apenas estamos conociendo). La posibilidad de considerar tales límites, finitudes e irreversibilidades, se dio, entre otras cosas, por las leyes de la Termodinámica y por la ecología. Hubo un tiempo de creencia en la generación espontánea, por ejemplo. Escobar reflexiona sobre la construcción (y decostrucción) del desarrollo; Bautista sobre el mito del desarrollo. Por tanto, éste último requiere de un aparato teórico ligado a la antropología, incluso a la filosofía. De allí que establezca que «el mito es condición humana» y que el sentido -dado por el mito, cualquiera sea- es pre-lógico; además el mito, según Bautista, presenta a la realidad como mundo «propio». Que el desarrollo sea un mito, por cierto no el único mito, le permite a Bautista indagar incluso en la «cultura», en las ontologías y en las epistemologías. Ahora bien, otros autores, por ejemplo J. Gray leen al progreso como mito, no al desarollo. Probablemente, los casos en los que «el mito» hace parte de la narrativa de la mentira, de lo ficcional, del fundamento intersubjetivo basado en creencias, no necesariamente indaga un elemento del pensamiento decolonial: el mito puede ser leído, también, como lo contrario a lo veraz, a la verdad, al conocimiento. Esa instancia dualista jerárquica, impone un reto porque si el desarrollo es un mito es, también, condición de realidad y factualidad, es material y materializable, es veraz porque es concreto, porque determina, crea y modifica realidades. ¿Por qué pensar que es el progreso y no el desarrollo un mito? Lo interesante aquí es que el progreso es un hijo del judeocristianismo, no una ficción moderna o capitalista; lleva mucho más tiempo con nosotros. La visión del progreso como hacia adelante y hacia mejor, clara línea de las utopías modernas y contemporáneas, está completamente metida en el tuétano de nuestra visión de mundo. Y es allí cuando se convierte en un problema maravilloso que no solamente tiene en cuenta el análisis de los modos de producción, de la reflexión sobre la tecnología o de la desigualdad, etc., sino que permite abrir la pregunta por el tiempo, por la temporalidad, por las figuras bien occidentales de que al futuro lo tenemos al frente y al pasado detrás. No en vano Bautista inicia con Benjamin. ¿Y si nos damos la vuelta como el ángel de la historia? ¿ya estamos dados vuelta?
Excelente Natalia, no he leido a Arturo Escobar, suena muy interante, trataré de ver algo de él. Un abrazo
Tal vez sea de nuestro interes el concepto de ‚Infraestructuras mentales’ del psicologo social Harald Weltzer, quien demuestra cómo internalizamos la idea del progreso como el eje de la vida en la que hay que mejorar, perfeccionar, ascender. El pdf del libro esta en linea en inglés.
El profesor Arturo Escobar, quien ha sido un cuidador de nuestros movimientos, como sentipensantes, fals bordistas, en investigación acción participativa y enfoque de acción sin daño. Excelente apunte Compañera, recuerdo en su obra Sentipensar con la tierra, quedé con esa sensación de que la humanidad se ha dividido entre personas que no se han permitido ser educadas por nuestra Madre Tierra, y quienes aún gozan de tal privilegio. Por eso nos confunde tanto que hoy la izquierda se haga llamar progresista como herramienta para re inventarse? mantienen de cualquier manera posible en le hipocresía cómoda del progreso civilizatorio, que realmente ha sido genocidio y ecocidio, por no decir más. Pues ese deconstruir la civilidad, la idea de progreso y ciudadanía, comienza por sentirnos hijos no solamente biológicos sino culturales y pedagógicos de la Tierra, es decir, desaprender lo humano para aprender y dejarnos criar por los territorios y sus evidentes y, muchas veces, frágiles dinámicas, ante la presión del progreso. Importante tu reflexión que nos lleva, como a Dussel, a pensar que esta modernidad y este progreso, es realmente el encuentro entre civilizaciones que lleva 500 años empezando a penas a darse, donde el corazón de nuestra AbyaYala va a conquistar a los desesperados suicidas que son nuestros colonizadores constantes.
Gracias por tu respuesta y comentario. Sería maravilloso invitar a Arturo a una de las charlas, es un imprescindible. El libro «Sentipensar con la Tierra» es fundamental a la hora de hacer una crítica a la Modernidad que no se ve con ojos críticos, a la que de deja tras la puerta, a la que se invisibiliza porque enrostra los mitos que no se quieren dejar de considerar, mitos con los que hay comodidad y a obediencia debida.
Me permito escribir otro comentario, esta vez sobre el cuarto párrafo del análisis que nos presenta Roberto.
Considero que hay que reflexionar sobre la manera en la que se materializa el «desarrollo permanente», máxime si se entiende como una ilusión. También tendríamos que analizar lo que significa «crecimiento exponencial», distinto al aritmético, y usado como consigna neo-malthusiana respecto a la diferencia entre el crecimiento de la población (exponencial) y el crecimiento de los «recursos» (aritmético), alimentarios por ejemplo. En el primer caso, desarrollo permanente, sería interesante pensar en las materialidades que permiten considerar su existencia; un gran ejemplo es el desarrollo tecnológico, incluso, tecnocientífico. Podemos pensar en celulares, IA, internet de las cosas, etc., pero también en biología sintética, biotecnología e ingeniería genética. ¿Hay una materialización del desarrollo científico, un «avance» en las ciencias? De allí la segunda palabra: ¿es permanente? ¿lo ha sido? ¿lo será? La permanencia significa que no tiene limitación de tiempo. ¿Podríamos antropocentrizar tanto la cuestión del desarrollo como para sumar al «mito del desarrollo humano» el adjetivo de permanencia? Ahora bien, ¿es posible pensar el crecimiento exponencial del desarrollo? si es así ¿sobre cuáles elementos? La matriz energética basada en combustibles fósiles, por ejemplo, e impulsora total del capitalismo (del productivismo para ser exactos) ha modificado la Tasa de Retorno Energético. Para 1940 la TRE era 100 a 1, para 1970 de 23 a 1 y en la actualidad es de 8 a 1. La Tasa se refiere cuántas unidades de energía se requieren para «sacar» unidades de energía. Se requería 1 unidad para tener 100 en 1940; ahora, con esa misma unidad, se «sacan» 8. El recurso madre de la matriz energética no es permanente, ni lo fue nunca como recurso, tampoco como materia. Esto lleva a sostener lo que dice Roberto, «existe una realidad material [frente] a la inexistencia de recursos suficientes para acompañar el proceso de la modernidad capitalista», estamos probablemente ante otra pregunta: ¿estamos aún en el proceso de la modernidad capitalista? (esto da para un debate largo). Ahora bien ¿quiénes usan el petróleo? probablemente diríamos que casi todos, pero ¿sería exacto? La aventura espacial de los milmillonarios requiere de petróleo, pues es la única energía que permite tales viajes. Ahora bien, ¿podríamos considerar el enunciado «procesos infinitos con recursos finitos»? Creo que no. Ningún proceso es infinito. Es así como el «ocultamiento de los estragos» dejó de ocurrir hace ya más de 7 décadas.
¿Por qué fracasa el socialismo a lo largo del siglo XX?
En mi opinión el fracaso del socialismo, está dado por los marxistas, no por Marx. Fue la falta de producción teórica la que produjo sujetos políticos funcionales, nada creativos, producen marxistas dogmáticos, al pie de la letra. Sin la interpretación – comprensión de la realidad, no hay transformación posible. El fracaso teórico enlaza el fracaso del socialismo en todo el siglo XX. Para Rafael el punto de partida del fracaso está en la formación de marxistas que no saben distinguir el concepto de ciencia en que opera Marx y asimilan al contrario la ciencia capitalista y sus posturas filosóficas (Empirismo lógico, racionalismo crítico, filosofía analítica y el posmodernismo), se forman marxistas en generaciones bajo dicha postura que traen como resultados sujetos políticos que tratan la producción de Marx como mera ideología y terminan siendo la bancarrota de generaciones de la izquierda revolucionaria.
Foucault, también lo señala claramente, el capitalismo hace ciencia para la dominación, para fortalecer su postura de clase, para ejercer eficientemente su hegemonía. Por ejemplo en la actualidad para lograr gestionar la subjetividad social, el capitalismo emplea la llamada “neurociencias” que parte del concepto central de la “plasticidad neuronal” como la capacidad natural del ser humano a cualquier ambiente según las rutinas, el contexto; otros de sus conceptos son de los neurotransmisores como la oxitocina, la dopamina que buscan estimular de forma ficticia al ser humano sin vínculo social, sin hacer comunidad. La neurociencias se emplea desde los algoritmos, el dispositivo celular, el marketing político, las redes sociales, en todos los espacios de consumo mediático. En cambio si tratamos de hacer un esfuerzo diferente de hacer ciencia desde la postura crítica de Marx, la podemos encontrar en la antigua URSS, en los manuales de ciencia que fueron elaborados en plena guerra fría con EEUU, en dichos manuales hay una clasificación diferente de la ciencia, donde parten por ejemplo, de las ciencias fundamentales y generales cómo la filosofía, la dialéctica materialista y la lógica, señaló esto pues aunque ya no exista la URSS sus investigaciones y manera de hacer ciencia se hacen reconocidos desde las matemáticas, física, química, cibernética, psicología y otros aspectos que buscaban hacer ciencia para la emancipación del hombre y no ciencia para la dominación, como hace el capitalismo justificando la instrumentalización de la misma, argumentando “el conocimiento es de quien lo utilice”
Un último aspecto a señalar es que los mitos dominantes, sean antiguos o modernos cumplen la función de someter las ideas sobre otras, donde hay que poner ciertas dudas sobre sus resultados. Por ejemplo, en el mito de Adán y Eva señalan también sobre el trabajo: “trabajaras con el sudor de tu frente” es como si el trabajo por orden divino es un castigo y que debe realizarse sin reclamos. En cambio por otro lado del mundo, en América del Sur el mito incaico de Manco Capac y Mama Ocllo el trabajo es una fiesta y en comunidad, es felicidad para los runas, teniendo en claro que incluso en el lenguaje quechua y precolombinos no existe el concepto de dios, bondad, entre otros, donde la idea de lo divino no es equivalente con el significado “Apu” o “Wiracocha”, el significado de divino fue impuesto por la invasión española y con ello toda su tecnología racional. Pues en la actualidad el significado de divino se ha extrapolado al significado de Autoridad, ley (hecha por opresores y sus herederos en la actualidad).
Un concepto que pongo en tela de juicio de parte del lenguaje de los opresores es el concepto de “esperanza” que se aplica en casi todas las generaciones de dominio capitalista y en todos los ámbitos de la vida cotidiana en la actualidad. (El concepto de esperanza nace de un mito dominante para variar). El concepto “ esperanza” se aplica desde sucesos personales, económicos, sociales, deportivos, políticos entre otros. Siento que es un concepto para ejercer un mejor dominio, una entrega completa sin resistencia, ni lucha a los problemas reales que produce el capitalismo, en donde lo abstracto, lejano y futuro domina sobre el presente y somete al cuerpo y los cuerpos a ser dividida primero con la mente para luego ir fragmentando las partes del cuerpo con la mente. Produce una vida postergada. Cuando la solución es real concreta a la luz del día, la esperanza lo traslada para un mañana, para un después. Siento que no se necesita esperar, el cuerpo no lo necesita, menos la mente, pero el opresor si lo necesita que junto con su tecnología racional de dominación someten a los cuerpos no luchen por nuevas realidades, sino que lo postergue para otro momento otro lugar. Ese vivir postergados es vivir funcionales, sin critica -autocrítica, sin pensamientos y dejarnos arrastrar es fragmentar cualquier intento de hacer comunidad, de ser Ubuntu.
Que enorme cantidad de nuevas dicotomías. Discrepo de la lectura sobre Foucault y la ciencia, así como de la idea de ciencia capitalista como única ciencia de occidente. La ciencia no es singular, es plural: podemos hablar de las ciencias. Ahora bien, ciencia moderna refiere incluso a Newton! Vale apuntar que han pasado muchas cosas desde allí. No me queda claro lo que se establece de las neurociencias, sería interesante poder debatir sobre ello, incluso sobre neurobiología y sobre el cerebro como elemento central del conocimiento (claramente destituído en la neurobiología vegetal). Ahora bien, sería potente también hablar de la(s) ciencia(s) en la URSS, especialmente la genética -que era considerada como pseudociencia burguesa- y llevó a Nikolai Vavilov al fusilamiento. No así a su hermano, Serguei, quien dirigío la Academia de Ciencias de la URSS. La «ciencia» de Lysenko (quien iba en contravía de Nikolai), por ejemplo, pudo ser criticada después de Stalin por los mismos científicos (botánicos y genetistas de la URSS). Así que, la relación Ciencia y Política tendría que mencionarse cuando se habla de estos temas, y claro, en todas las geografías, incluyendo a Alemania, EEUU, etc.
Respecto a los mitos, no sería prudente olvidar que el trabajo, en Marx, es una expresión de libertad humana. Coincido con algunas lecturas sobre comunidades indígenas, muy interesante. También coincido con la crítica a la noción de «esperanza» la cual, en realidad, es vista como un mal dentro del mito -griego en este caso-. Invito a conocer el universo planteado por la mitología griega, en especial el caso Zeus-Hefesto-Pandora-Epimeteo-Prometeo; de tal manera podrán notar que en ningún caso la esperanza se comprende allí como se comprende hoy.
Es hermoso poder llamarle mito, por no decir mentira, al desarrollo a la modernidad y al progreso, así como a nuestros ancestros su ordenamiento territorial, su política, su diplomacia con los demás seres de la naturaleza se les llamó mito, por parte de los colonialistas y sus seguidores, y hoy, tales formas que milagrosamente subsisten, mas que mitos son alternativas al mito del desarrollo.
Así mismo, es hermoso y aún artístico y liberador, reconocer que el capitalismo es una religión, pero en el sentido degradado que culturalmente podemos encontrar de esa palabra, es decir no como prácticas místicas que nos re ligaran (re-ligión) con una verdad subyacente con la que hemos perdido contacto, sino como la cristalización de practicas ignorantes de la mística, o mímicas superficiales, que degeneran en actos repetitivos incomprendidos, como ir a misa solo a ver quien no va para criticarle, y muchas veces superfluos, que se ven banalizados, como ha pasado a ser hoy día el catolicismo en muchas partes de Europa y del mundo.
Este texto de análisis del profesor Roberto, así como esta maravillosa publicación del Profe Rafael Bautista, nos sirven como un rito de sanación, el solo acto de poder limpiar y sanar a los otros (los modernizados) (al menos desde nuestros pensamientos para empezar) con sus mismas herramientas, que en su momento usaron para destruir, es de por sí un evento poético y místico para nuestro objetivo común en el foro micropolítico de pensamiento crítico decolonial, pues es una conciencia acrecentada que, sin rencores, como es el biocentrismo, nos puede ayudar a dar ejemplo a todos quienes han abandonado sus territorios y comunidades para temer al mito del desarrollo, y sacrificar lo suyo para aliarse a nuestro autodestructivo depredador.
Tarea titánica leer todos los comentarios y tratar de plasmar algo aparentemente nuevo desde mi lugar de enunciación personal, no sé cómo le hace Roberto para sacar el tiempo y contestar casi cada intervención con un análisis valioso, yo lo leí de golpe y estoy sorprendido de las maneras de analizar de todos, que maquinas inteligentes, nada que ver con esa tal IA, ¡somos mejores que ella!
Así que me surgen preguntas, en relación a la afirmación “Es fácil salir del mundo, lo difícil es que el mundo salga de ti” que se relaciona con el concepto de introyección, ¿cómo va a salir el mundo de mí? Desde Hegel se hablaba de la dialéctica del amo y el esclavo, tan cierta que nuestra parte sexual inconsciente no la puede negar, y te dicen por ahí en los juegos de parejitas y los mismos y la vaina… “tal vez en lo íntimo soy sumiso o sumisa”, pero en la realidad yo domino, y yo digo, ¿qué dominas? estamos en constante vaivén de roles, y el sistema nos cog*, ese fetichismo de los grandes amos que nos quieren dominar, nos dominan con dispositivos tecnocráticos. hasta donde lo logran?
Ladramos amarrados o morimos como han muerto muchos llevando sus ideologías hasta el final, recuérdese a Camilo Torres y la teología de la liberación o esas militancias que encuentran en la violencia la libertad de “dejar de ser domados” mientras que billones de personas ejercen su libertad de ser domados, tomándose una coca cola y pasando horas frente al televisor y gritando, “estos comunistas no trabajan, no aportan nada bueno a la sociedad” mientras ven las noticias, sin ni siquiera diferenciar que es comunismo o socialismo, sin ver como el mundo los embarazo, se reprodujo en sus mentes y esta allá cobijado entre una tipología de personalidad.
Este espacio, todas las reflexiones que se han llevado son sumamente valiosas, pero no se me sale de la cabeza el termino PATOLOGIZANTE, quisiese trabajar desde allí, quiero que no muera la idea de una clínica política, por favor, ¿se puede rescatar el comentario que quedo como idea, Roberto? ¿Piensas que sería un dispositivo útil para la lucha?
Por favor comenta un poco más sobre la idea a ver si podemos contribuir con la cura de ese virus que se expande cada día, puede relacionarse esa propuesta con la lectura de Bautista, que tal si lo integramos sea desde una caja de herramientas o la creación de al menos una sesión psicoterapéutica de clínica política, es posible hablar de clínica política sin caer en la polarización? como podríamos hacer eso, me sumo, la seguimos…
A mi no me gusto.
Hola, puede ampliar que es lo que no le gustó