DE LA MORAL NORMATIVA A LA ÉTICA QUE EMANCIPA Lic. Roberto Torres

LA MORAL COMO INSTANCIA DE PODER

La moral aparece como un dispositivo de dominio por las instancias de poder sobre las pasiones, los deseos, produciendo subjetividades dogmáticas
Para Spinoza el quedarnos en el orden de los efectos, desconociendo las causas, es decir tomando los efectos como causas, quedamos atrapados en lo ilusorio de la conciencia, de aceptar el orden impuesto, de avalar lo dado, volviéndonos pasivos y adaptados al orden sociopolítico, ignorar las causas puede implicar convocar al amo que siga imponiendo su discurso.
Este posicionamiento subjetivo acrítico se sostiene en valores transcendentes transmitidos (dios etc), en el sistema del juicio con su lógica categorial y la red de clasificaciones jerárquicas.
El moralista se apega a los dictámenes de la ley, para subordinarse o imponerla, una moral de la obligación, del deber ser, de su realización. Esta situación inhibe la construcción de conocimiento que permita percibir las causas de lo que sucede) impide comprender (ej. Adán que toma la observación sobre la manzana como una prohibición y no como una advertencia de la toxicidad del fruto) y por lo tanto liberarse de la opresión existencial.
Podemos plantear (siguiendo a Nietzsche y Spinoza) que el modo de vivir habitual se corresponde con una tipología reactiva-pasiva, dogmática, ambos se apoyan en figuras similares que representen el orden moral como son el tirano, el esclavo y el sacerdote ligadas a las pasiones tristes, figuras del resentimiento y la mala conciencia que atentan contra la propia vida y la de los otros.
La estructura de la moral necesita erigir a alguien superior (amo) oscilando entre las categorías del bien y el mal y un sistema que lo fiscalice, representa la imposición de uno sobre el otro, dialéctica del poder.
La moral desvitaliza, se atrinchera en el sistema del juicio, de la ley, de la esencia de lo que es y por lo tanto lo que debería ser, a lo que hay que aspirar, bajo la mirada atenta del amo.
Podemos plantear desde este punto de vista que el sistema utiliza la moral para, normatizar (impone normas) y normalizar (promueve la normalidad), que desnuda el estatuto patriarcal, logocentrico de occidente.
La moral asentada en el orden de las esencias, presenta una finalidad ajustada por los valores, para eso se establecen juicios-prohibiciones-deberes, para realizar lo exigido, esto empobrece las subjetividades.
Impone una división entre lo superior-autoridad y lo inferior-sujeto esta relación externa debe introyectarse, para que a la manera del caballo de Troya nos invada por dentro, nos intoxique, elemento fundamental y necesario para que sea eficiente el mandato, debe tocar algo interno (culpa, remordimiento, mala conciencia) para obedecer, generando un efecto de sumisión pre-fabricado.
Bajo el influjo de la moral opresiva poco queda para la expresión de subjetividades potentes, autónomas, deseantes, emancipadas.

ETICA REBELDE

Es fundamental la mirada spinozista, su visión de las verdaderas fuerzas intervinientes en lo subjetivo, social, cosmológico, para ir construyendo la política por-venir. Caminar junto a Spinoza es convertirnos en vivientes-videntes, entrar en un proceso de individuación intensivo.
La ética es lo contrario de la moral, la deconstruye para invertir su vectorización, mientras la moral manipula la ética emancipa, mientras la moral juzga, la ética libera flujos deseantes, mientras la moral es jerarquica, trascendente, hegemónica, esencialista, unitaria del orden del amo, la ética es inmanente, horizontal, múltiple, singular, materialista, del orden de las potencias rebeldes
La ética representa una tipología de los modos inmanentes de existencia y sustituye las abstracciones idealistas de bien-mal, por la materialidad de lo bueno y lo malo según lo que evalúa, sopesa la experiencia, como diferencia cualitativa que orientan la existencia.
La ética está más del lado de la vitalidad afirmativa que busca aumentar las pasiones alegres, con sus intensidades y disminuir las pasiones tristes, es del orden de los afectos, del sentipensar, como venimos trabajando en los conversatorios.
Es muy interesante el planteo de Deleuze cuando dice que todo el camino de la ética se hace en la inmanencia y abre a una topología novedosa cuando dice que la inmanencia es el inconsciente y la conquista del inconsciente, así se puede visualizar mejor la fuerza de Spinoza, cuando habla de afectos, pasiones, deseos, potencias, porque esa energía surge desde las entrañas del inconsciente no reglado
Esta visión spinozista abre una ontología ligada a las diferencias cuantitativas de mayor o menor poder, hay un diferencial intensivo, que convierte las existencias, las potencian o empobrecen. No solo ilumina una ontología, sino que abre líneas alternativas para pensar una nueva política.
La ética circula por fuera del juicio, no se encuadra en la adecuación de la idea con la cosa, relación abstracta, general, sino una ciencia práctica, singular de las maneras de ser, de lo que es bueno, lo que permite los buenos encuentros
Desde la ética hay una diferencia cuantitativa entre existentes a partir de la experimentar una mayor o menor potencia de lo que pueden los cuerpos, las subjetividades y una oposición cualitativa de las maneras de ser, de los modos de existencia, ligadas a lo bueno y lo malo, somos maneras de ser, modos de existir
La pregunta ética es ¿qué puedes en virtud de tu potencia? Se diferencia de la pregunta moral ¿Qué es lo que debes en virtud de tu esencia?
Este Spinoza tomado por Deleuze es un sólido punto de apoyo para promover una ética desde el cuerpo, desde la entrañas del propio vivir, que busca articular los buenos encuentros que promuevan afectos de alegría y que nos impulsan en perseverar en el ser.
La seguimos

4 comentarios

  1. Desde Aristóteles, el hombre ideal se visibiliza como un ser de bien, que «en toda acción, en toda determinación moral, el bien es el fin mismo que se busca, y siempre, en vista de este fin, se hace constantemente todo lo demás. Es, por lo tanto, una consecuencia evidente, que si para todo lo que el hombre puede hacer en general, existe un fin común al cual tienden todos sus actos, este fin único es el bien, tal como el hombre puede practicarlo; y si hay muchos fines de este género, ellos son entonces los que, constituyen el bien» (Aristóteles, 2016, p. 17).

    1. Hola Alma el tema desde Spinoza es que el Bien no está ligado a la esencia, ni a sus categorías abstractas de Bien y Mal sino como lo bueno o malo según una ética de las potencias, por un lado aristotélica-platónica etc plantea el bien como una relación con la esencia-idea, desde lo logocéntrico por otro lado Spinoza que la cosa pasa por el cuerpo, los afectos y las potencias deseantes que por las ideas. Gracias por su participación, la seguimos. Un abrazo

  2. De acuerdo; pero son los afectos los agentes mediadores para lograr vivir en libertad. Una libertad que solo Dios, naturaleza la puede alcanzar.
    De ahí la necesidad de reflexionar sobre sobre los afectos para el logro de ésta.

    1. Exactamente, los modos de vida ligados a una ética, están relacionados a la potencia de lo que puede un cuerpo relacionado a los afectos, los afectos llenan, actualizan las potencia, se corresponden, un afecto triste llena una potencia pero la disminuye, un afecto alegre llena la potencia aumentándola, las pasiones alegres y tristes actualizan las potencia y los modos de vida. Saludos cordiales

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